Operación plomo impune; un artículo de Eduardo Galeano
Brecha/ inSurGente.- “Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamas ganó limpiamente las elecciones, en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador. Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen. (...)”
Brecha/insurgente.-
Todo indica que esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los terroristas, logrará multiplicarlos. Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso.
Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir sus gobernantes.
Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamas ganó limpiamente las elecciones, en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador.
Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen.
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Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamas, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelita usurpó. Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina.
Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa.
Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa.
No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania.
Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen. La devoración se justifica por los títulos de propiedad que la Biblia otorgó, por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió, y por el pánico que generan los palestinos al acecho.
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Israel es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los tribunales internacionales, el que se burla de las leyes internacionales, y es también el único país que ha legalizado la tortura de prisioneros.
¿Quién le regaló el derecho de negar todos los derechos? ¿De dónde viene la impunidad con que Israel está ejecutando la matanza de Gaza? El gobierno español no hubiera podido bombardear impunemente al País Vasco para acabar con eta, ni el gobierno británico hubiera podido arrasar Irlanda para liquidar al ira.
¿Acaso la tragedia del Holocausto implica una póliza de eterna impunidad? ¿O esa luz verde proviene de la potencia mandamás que tiene en Israel al más incondicional de sus vasallos?
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El ejército israelí, el más moderno y sofisticado del mundo, sabe a quién mata. No mata por error. Mata por horror. Las víctimas civiles se llaman daños colaterales, según el diccionario de otras guerras imperiales.
En Gaza, de cada diez daños colaterales, tres son niños. Y suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación de limpieza étnica.
Y como siempre, siempre lo mismo: en Gaza, cien a uno. Por cada cien palestinos muertos, un israelí.
Gente peligrosa, advierte el otro bombardeo, a cargo de los medios masivos de manipulación, que nos invitan a creer que una vida israelí vale tanto como cien vidas palestinas. Y esos medios también nos invitan a creer que son humanitarias las doscientas bombas atómicas de Israel, y que una potencia nuclear llamada Irán fue la que aniquiló Hiroshima y Nagasaki.
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La llamada comunidad internacional, ¿existe?
¿Es algo más que un club de mercaderes, banqueros y guerreros? ¿Es algo más que el nombre artístico que Estados Unidos se pone cuando hace teatro?
Ante la tragedia de Gaza, la hipocresía mundial se luce una vez más. Como siempre, la indiferencia, los discursos vacíos, las declaraciones huecas, las declamaciones altisonantes, las posturas ambiguas rinden tributo a la sagrada impunidad.
Ante la tragedia de Gaza, los países árabes se lavan las manos. Como siempre. Y como siempre, los países europeos se frotan las manos.
La vieja Europa, tan capaz de belleza y de perversidad, derrama alguna que otra lágrima, mientras secretamente celebra esta jugada maestra. Porque la cacería de judíos fue siempre una costumbre europea, pero desde hace medio siglo esa deuda histórica está siendo cobrada a los palestinos, que también son semitas y que nunca fueron, ni son, antisemitas.
Ellos están pagando, en sangre contante y sonante, una cuenta ajena.
(Este artículo está dedicado a mis amigos judíos asesinados por las dictaduras latinoamericanas que Israel asesoró.)
Texto tomado de: www.insurgente.org
Desmitificando la Historia de Palestina
por Xavier Abu-eid
Mucho se ha estipulado en torno a la historia de Palestina. Tierra de dioses y profetas, unión natural de Europa, Asia y África como así también parte de la media luna fértil, es decir la zona mas idónea para la agricultura en la antigüedad, Palestina como parte de Medio Oriente es el lugar donde se realizan los cambios mas revolucionarios de la historia antigua.
Es allí (En la “media luna fértil” que componen además los actuales territorios de Líbano, Siria, Egipto y Jordania) y en ningún otro lugar donde el hombre descubre la agricultura, paso clave para la evolución desde el nomadismo al sedentarismo, teniéndose como prueba mas fidedigna de aquella afirmación que el asentamiento humano mas antiguo descubierto hasta el momento es la ciudad palestina de Jerico (Ar Riha).
La religión es otro elemento clave en el desarrollo de Palestina. Y sin siquiera nombrar al profeta Mohammed o a Cristo, sino que la primera religión conocida nace miles de años antes de la era común en torno al pueblo natufiense, también en Palestina, quienes en el 12.000 antes de Cristo emigraron a la isla griega de Creta para volver en el 7.500 antes de la era común bajo el nombre de Filisteos, origen de la palabra griega “Philisteos” que deriva en la árabe “Filastin”, es decir Palestina.
Jerusalén (Al Quds) desde sus comienzos fue una ciudad eje en la vida Palestina. Construida hace cerca de 10 mil años (bastante antes de que el primer hebreo llegase a la zona) por el pueblo Jebuseo, esta estratégica ciudad para el comercio y el intercambio cultural, ha tenido una historia matizada por decenas de pueblos que han luchado por poseerla, aunque siempre haya terminado con sus legítimos dueños, el pueblo árabe palestino.
Dentro de ese escenario, donde amorreos, asirios, hititas, cananeos, filisteos, jebuseos, romanos y griegos entre otros llegaron a establecerse en Palestina, resulta increíble pensar que uno de esos pueblos, el hebreo que posteriormente se denomina judío, reclame derechos sobre la tierra mas codiciada de la antigüedad a 2000 años de los hechos en cuestión. Bajo esa perspectiva podríamos considerar justo un retorno árabe a España, un retorno español a América y un retorno americano a Asia, lo que no seria menos que una involución a escala mundial, ya que es permisible otorgar derechos religiosos a determinada comunidad, pero como religión el tener un estado no es un derecho. Se podría crear un estado mormón en Estados Unidos, uno católico en Roma o uno islámico en la meca, pero en vez de constituirlos con las personas que allí habitan, traer gente de todas partes a establecerse desplazando a los habitantes originarios, lo que simbolizaría una de las formas mas extremas de fundamentalismo religioso.
Históricamente, uno de los momentos mas importantes para Palestina fue su liberación del yugo cruzado. La historia ha patentado que en tiempos de la edad media, para las barbáricas invasiones cruzadas, el pueblo palestino junto al mundo islámico lograron destruir al Reino Latino de Jerusalén, restituyéndose en esta ciudad los derechos de todas las comunidades religiosas autóctonas. Siendo musulmanes, cristianos y judíos unidos desde ese momento en la preservación de la mística y para algunos sagrada ciudad.
El imperio otomano establecido en la zona cerca del 1400 significo un amplio retroceso en el avance científico, social y cultural del mundo árabe. Sin embargo, esos territorios nunca estuvieron vacíos y fueron sus habitantes los que el año 1915 concretaron la correspondencia Hussein-MacMahon donde Gran Bretaña se comprometía a dar independencia a dichas naciones si es que en el marco de la primera guerra mundial se levantaban contra el sanguinario imperio turco otomano, situación que se logró.
Sin embargo, a miles de kilómetros de distancia, se gestaba una idea basada en el sectarismo de un estado teocrático entre un grupo de Judíos inmersos en un mundo hostil hacia muchos de ellos. El “Sionismo político” que nace en 1897 a manos del periodista Teodoro Herzl en Viena y su libro “El Estado Judío” toma forma contando con el apoyo de capitalistas judíos que aspiraban a formar nuevos enclaves para la ampliación de sus dominios, abusando de por cierto del sufrimiento de sus correligionarios. “No se preocupen de los que no deseen emigrar al estado judío, los antisemitas se encargarán de convencerlos” es una de las tantas frases de grueso calibre emanadas del libro de Herzl. “Para Europa constituiremos allí (en Palestina) parte integrante de la lucha contra el Asia... seremos la vanguardia de la lucha de la civilización contra la barbarie” es la forma de plantear la cuestión del estado sionista ante las potencias occidentales según el libro de Herzl.
Y es por ello que logran efectos y en 1917 se redacta la ilegal declaración Balfour en la que el gobierno británico “se compromete a hacer todos los esfuerzos a su alcance para la consecución de un hogar nacional judío en Palestina, salvaguardando los derechos de las comunidades no judías de Palestina”.
Este texto propio de los mas sucios colonialistas es ilegal ya que Inglaterra promete una tierra que no le pertenece a una organización que nunca ha representado a todos los judíos, los que a su vez representan una religión y no “un pueblo” como la declaración acredita. Inglaterra toma mandato sobre Palestina solo en 1922 de manos de la Sociedad de las Naciones (predecesora de la ONU) y la vinculación judía (como nación) a Palestina solo se estipulaba en argumentos bíblicos, algo completamente falaz en aras del derecho internacional.
Las ilegales inmigraciones judío sionistas a palestina aumentan la tensión en la zona y las décadas del 20’, 30’ y 40’ transformarían a Palestina en un verdadero horno en que la leña era dispuesta por Gran Bretaña y el fuego por el movimiento sionista... las brazas caerían posteriormente sobre el pueblo palestino, que llamaba incesantemente a constituir un gobierno en Palestina representativo de toda la población, algo no aceptado por el movimiento sionista y su “Agencia Judía”.
El 29 de Noviembre de 1947 se vota en la asamblea general de las Naciones Unidas partir Palestina en 2 estados: Uno para la población autóctona árabe (musulmanes, cristianos, beduinos, drusos y una pequeña comunidad judía y samaritana) que correspondía al 43% de la tierra histórica de Palestina (a pesar de que poseían el 95.5% de la tierra bajo administración británica) y otra para la población judía extranjera, en esos momentos básicamente europea y que constituía luego de sucesivas e ilegales inmigraciones cerca del 30% de la población.
La resolución, conocida posteriormente como 181, se aprueba por una estrecha minoría luego de incesantes presiones por parte de Estados Unidos sobre los países mas débiles de la asamblea (hubo países que se habían manifestado en contra de la partición y que al momento de esta votaron a favor, se abstuvieron o simplemente no estaban).
El pueblo palestino a través de sus dirigentes rechazaron la partición por ser esta ilegal. Son las mismas Naciones Unidas las que promulgaron una carta fundamental exacerbando los puntos relacionados a la autodeterminación de los pueblos, algo completamente violado con la decisión de fines de 1947.
Sin embargo, el naciente estado de Israel (15 de Mayo de 1948) tampoco respeta la resolución, y a través del denominado plan Dalet infunde el terror en la población palestina. Consistente en 13 operaciones, los grupos terroristas sionistas Haganah de Ben Gurion, Irgun de Menahem Begin y Stern de Itzak Shamir llevaron a cabo el plan que terminaría con la toma de Jerusalén y una limpieza étnica de palestinos. La masacre de Deir Yassin en Abril de 1948 fue parte de esa campaña de terror, así como el asalto a Latrun y el exterminio de los árabes de la periferia de Jaffa entre muchas otras atrocidades lideradas por los posteriores primeros ministros de Israel que determinaron que el estado sionista se constituyera con el 80% de la Palestina histórica. Dato importante es inferir que Israel a pesar de ello hasta el día de hoy no ha determinado sus fronteras y carece de constitución política.
Fueron mencionadas masacres las que determinaron el exilio de 726 mil palestinos. Y a pesar de que muchos representantes israelíes sostienen que el tema de los refugiados palestinos fue originado por “la propaganda árabe que los incitaba a salir para dar paso a sus ejércitos”, una investigación realizada en la década de 1950 por la BBC y consignada en posteriores informes de Naciones Unidas estableció que no existe ningún registro de la época, radial, visual o escrito, que afirme que los refugiados palestinos salieron de su tierra por voluntad propia, y solo se encontraron vestigios de llamados a la resistencia y a no abandonar el lugar.
Sin embargo, el terror sionista avanzaba por las calles palestinas como “cuchillo en mantequilla”, haciendo uso de una hábil estrategia de propaganda, se difundió por toda Palestina las masacres y deportaciones masivas (como los 30 mil habitantes de Led y Ramleh que tuvieron 3 horas para empacar y huir expulsados por tropas comandadas por Itzak Rabin), lo que provocó una histeria masiva: Haifa, una de las principales ciudades palestinas, fue ocupada sin la menor resistencia ya que el temor de la población los instaba a huir para salvar sus vidas.
La creación de Israel trajo consigo la destrucción de la sociedad palestina tras jornadas de masacres y terror, teniendo como termino el exilio del 60% de la población, a pesar de que la propaganda sionista seguía insistiendo con su gran mito de “hicimos florecer el desierto y secamos los pantanos”.
Es increíble imaginarse que una tierra bañada por el Mar Mediterráneo y el Río Jordán (cuya distancia es de solo 60 kilómetros) pueda ser un desierto, y solo para conocer un dato, Palestina el año 1937 era certificada por la comisión británica King Crane como el principal exportador de cítricos del mundo, con 15 mil cajas de las 30 mil circulantes.
Israel se estableció en tierra palestina bajo el lema del terrorismo y la opresión. Naciones Unidas fomentó la creación de un estado sectario donde los no judíos inherentemente no tienen los derechos de los judíos, lo que en otras palabras se llama discriminación. En Israel, el cartón de nacionalidad del árabe dice “Cristiano”, “Druzo” o “Musulmán”, algo así como subdividir el estado por comunidades religiosas en función de la imperante religión judía, donde el derecho civil no existe, donde solo el judío puede adquirir tierras y los matrimonios musulmanes y cristianos, además de los judíos seculares son “ilegales”.
Desde 1948 el terror fue diario. Pero a diferencia de bastos sectores de la prensa occidental que establecen al terror como parte de la lucha palestina, esta se manifiesta a diario en Palestina ocupada bajo la forma de detenciones masivas, deportaciones de población, demoliciones de hogares, toques de queda y torturas, todas condenadas por la IV convención de Ginebra como crímenes de guerra o actos ilegítimos contra la población civil.
El desarrollo de la resistencia palestina a la ocupación israelí fue otro de los hechos aprovechados por la incipiente y poderosa máquina de desinformación sionista contra el pueblo palestino. Luego de la agresión israelí de Junio de 1967 (es imposible sostener la tesis de que Israel fue atacado cuando la Fuerza Aérea Egipcia fue destruida en el suelo), los movimientos revolucionarios palestinos bajo el alero de la OLP comenzaron una lucha desde las fronteras de la tierra ocupada. Esta no tardó en desplazarse, debido a las agresiones israelíes contra suelo jordano, egipcio, libanés, y sirio, al extranjero, donde el servicio terrorista israelí Mossad llenó de cartas y coches bomba las principales ciudades europeas y árabes, como sucedió con uno de los atentados mas grandes a la literatura mundial un 8 de julio de 1972 con el asesinato en Beirut del escritor Gassan Kanafani.
La respuesta palestina también existió, destacando Ali Hasan Salameh como miembro del Septiembre Negro y Wadih Haddad en el Frente Popular para la Liberación de Palestina. Esta etapa, particularmente la década 70’, terminara convirtiéndose en el capitulo del espionaje y contraespionaje del conflicto medio oriental.
Los lamentables hechos de Munich en 1972, donde un comando palestino secuestro a la delegación israelí en los Juegos Olímpicos, no pueden sacarse del contexto de opresión del pueblo palestino, en momentos en que el mundo callaba dejando en la impunidad el exilio del pueblo palestino y el terrorismo de estado por Israel efectuado. Son de los mismos campos de refugiados que Israel bombardeaba criminalmente de donde salían los guerrilleros y comandos que efectuaban las operaciones contra su opresor, por lo que es inevitable sacar a colación la recurrente ecuación “causa = consecuencia”.
El bombardeo indiscriminado a Beirut en 1982, donde Israel jugó con la vida de miles de palestinos y libaneses probando armas nuevas con uranio empobrecido y el mismo NAPALM asesino de Vietnam, termino con la salida de la OLP de Beirut, pero no con la guerra civil libanesa producida por la constitución reaccionaria levantada por Francia, respaldada por Estados Unidos y sostenedora de la derecha libanesa en el poder, y no por la presencia palestina en El Líbano, la que mas que constituir un factor religioso por su mayoría islámica a diferencia de la derecha libanesa con muchos elementos cristianos maronitas, significó el reforzamiento de las fuerzas progresistas y democráticas del Líbano en su lucha contra la dictadura de la oligarquía de Gemayel, Abu Nader y el mercenario Hobeika.
El establecimiento de la OLP en Túnez, fue tomado con cierta alegría y tranquilidad en Israel ya que las fuerzas palestinas ya no tendrían fronteras para ejercer su derecho a resistencia ante el ocupante, como la resolución 3236 de la asamblea general de la ONU establece, sin embargo son ellos mismos los que querían paz continuando la ocupación de otros pueblos, y fue la misma ocupación israelí al Líbano el caldo de cultivo para uno de los movimientos que mas dolores de cabeza traería a Israel y el único que le venció militarmente: Hizballah.
La Intifada como sinónimo de la respuesta de la sociedad palestina en la tierra ocupada contra la ocupación israelí fue el gran respiro que resucito las esperanzas de la formación de un estado palestino en función a las normativas de Naciones Unidas, revuelta que por lo demás dejó en jaque a la imagen de Israel ante el mundo con sus salvajes represalias contra la población civil palestina.
Son muchos los hechos que siguieron hasta la actualidad: La guerra del Golfo con la supuesta ayuda de la OLP a Irak a pesar de que el presidente en aquel entonces de la Liga Árabe, el canciller palestino Faruk Kaddumi llamaba incansablemente al termino de la ocupación de Kuwait y la OLP hacia una declaración al tercer día de conflicto llamando al termino de la ocupación salvaguardando esto además a una cumbre regional de paz con elecciones y fomento de la democracia para Kuwait. Esto le valió a la OLP un aislamiento grave y el fin de las ayudas monetarias de los ricos estados del Golfo Pérsico, situación que derivo en una crisis interna en momentos que de golpe se presentaba una cumbre regional de paz: La Cumbre de Madrid.
A esta cumbre, auspiciada por Estados Unidos, llegaban en teoría todos los actores en conflicto para resolver de raíz el tema de medio oriente; Egipto, Siria, El Líbano, Jordania, Israel... pero no invitaron a los principales afectados, al pueblo árabe palestino representado por su legítima y única voz, la OLP.
Y a pesar de que Israel se sentaba en la mesa bajo los denominados “5 no” para negociar (No al retorno de los refugiados, no a devolver Jerusalén, no a las fronteras definitivas, no al tema del agua y no a la OLP como único y legítimo representante del pueblo palestino) a la cita se permitió que asistiera una delegación de los territorios ocupados dentro de la legación jordana, donde Hanan Aswhrawi, Saeb Erakat y el doctor Abdel Shafi destacaron de gran forma, originándose el principio básico establecido para cualquier acuerdo de paz palestino – israelí: Paz por tierra.
En 1993 se firma el acuerdo de Oslo. Israel reconoce a la OLP y la OLP reafirma su reconocimiento a Israel (ya lo había hecho el 15 de Noviembre de 1988 en Argel). Un acuerdo vago, ausente de puntos claros, con los temas mas relevantes excluidos y con una vaga autonomía palestina en los centros de las ciudades cisjordanas y de Gaza cercadas por los asentamientos israelíes y sus mallas de carreteras, con un Israel que exigía respeto y seguridad para sus ciudadanos a la naciente Autoridad Nacional Palestina, pero que ocupaba militarmente infundiendo el terror a la población representada por esta, no podía llevar a nada, y luego del fracaso de la Cumbre de Camp David en Julio del 2000, donde Israel y Estados Unidos buscaron que el presidente Arafat y su gobierno claudicasen normas tan básicas como una solución justa al problema de los refugiados (res 194, Asamblea General de la ONU) y reconocimiento oficial por parte de Israel de su culpabilidad en el nacimiento de mencionado problema eran excluidas, así como se imponía la subdivisión de Cisjordania en 3 cantones (un ciudadano de Jenin debía pasar dos controles israelíes para llegar a Hebron), el control de las fronteras y espacio aéreo por Israel, el nacimiento de un estado palestino desmilitarizado, además de reservarse Israel el derecho a “reocupar los territorios en caso de ataque externo para efectos de defensa” son puntos inaceptables para cualquier negociador palestino.
Desde el 28 de Septiembre del 2000, fecha en que el criminal de guerra Ariel Sharon invadiese con 2000 efectivos policiales la explanada de las mezquitas en Jerusalén Este, se desarrolla la Intifada.
Han sido muchos los intentos por detener este levantamiento y sentar a israelíes y palestinos en una mesa de negociaciones. Sin embargo, mientras se pide que los palestinos “dejen la violencia” para parlamentar, Israel continua la ocupación de las ciudades palestinas en flagrante violación a las resoluciones de Naciones Unidas, imponiendo el toque de queda, saqueando y destruyendo ministerios, el complejo gubernamental palestino y las instalaciones de los servicios de seguridad palestinos. Israel asesinó a miembros de la policía palestina mientras estos debían apresar a quienes cometerían operaciones dentro de territorio israelí según lo estipulado en el plan Mitchell y Tenet, así como las cárceles también han sido destruidas mientras Israel exige la detención de militantes de la resistencia palestina ¿quién los entiende? ¿cómo la Autoridad Palestina puede ejercer autoridad si sus servicios de seguridad son destruidos?.
La Hoja de Ruta, nuevo fracaso de Estados Unidos en medio oriente, plan de paz dividido en 3 capítulos que terminarían con el “fin del conflicto palestino – israelí”, ofrecía sus 2 primeros capítulos a la auto represión palestina, ocasionando seguramente una guerra civil que se ha evitado debido al compromiso de las facciones nacionales e islámicas para continuar la resistencia en función de unidad. Sin embargo, el petitorio de varias organizaciones palestinas, particularmente la izquierda y las ONG’s es hacer ver en la mesa de negociaciones que el lamentable ciclo de violencia que afecta por igual a madres palestinas e israelíes, solo se termina acabando la ocupación y no poniendo al centro de la mesa la violencia de determinados grupos palestinos alentados por la desesperanza y la impunidad en que Israel ejerce su terrorismo de estado a diario contra el pueblo palestino.
La Formación de Israel es un hecho consumado. Ante esa realidad es muy difícil enfrentarse, y ha sido el mismo liderazgo palestino en la figura del presidente Yasser Arafat quien ha reconocido el derecho de Israel a existir. Pero eso no significa olvidar la historia, no significa olvidar los crímenes, los llantos y el exilio, ya que sería algo tan inhumano como que un sobreviviente de Auschwitz olvidase las torturas por las cuales debió pasar y no las transmita a su descendencia para que nunca mas sucedan, aunque en muchos casos ese mensaje fue hábilmente tergiversado y transformado en genocidio contra otro pueblo.
La lucha actual debe enfocarse sin olvidar el pasado a reestablecer los derechos de todos los actores en juego. Si eso significa poner fin a nacionalismos y teocracias, habrá que ser valiente, y se deberá respaldar ese paso, aunque queda fuera de cualquier discusión que un estado con las características de Apartheid como el israelí, sustentado por una ideología como el sionismo calificada por Naciones Unidas por mas de 20 años como “una forma de racismo” no tiene cabida en un futuro escenario pacífico, laico y democrático. No se lucha contra la sociedad israelí, sino que contra la racista estructura de su estado, algo por lo que israelíes como Illan Pope, Avi Shalaim e Israel Shamir también han luchado, puesto que han mostrado al mundo una premisa que no debe ser olvidada nunca: Ante la injusticia no se puede ser imparcial.
Texto tomado de:
http://www.jerusalemites.org/spanish/Copy%20of%20spanish/historia/6.htm